31 julio 2008

Mas Sushi!

Hace un tiempo escribí una entrada sobre cómo preparar el arroz para el sushi. Creo que ya ha pasado suficiente como para ver qué hacemos con ese arroz, porque se nos debe estar quedando mohoso jajajaja.

Bien, os voy a comentar como preparar un tipo de sushi que no requiere de ese corte especial de pescado que lo hace tan sabroso, ya que Madrid no es Tokyo y es difícil encontrar un pescadero que os filetee el pescado para hacer niguiri (aunque más adelante os contaré algo de ese tema). Lo que vamos a preparar es algo parecido al Uramaki, pero cubierto, asi que no se si esa variedad existe o tienen un nombre, pero el sushi, manteniendo ciertas premisas básicas es mucho de imaginación, así que da igual si existe o no ;)

Se supone que tenemos el arroz preparado y listo para el sushi como ya os explique. Ahora, necesitaremos una tablilla de bambú, llamada makisu, que nos ayudará a preparar el rollo de sushi. La podéis encontrar en cualquier establecimiento de comida oriental (véase C\ General Margallo en Madrid o cerca de Plaza del Duque en Sevilla). También necesitaremos alga para sushi, llamada nori, que aunque normalmente se usa como envoltorio para el arroz, esta vez la utilizaremos de una manera un pelín diferente.

Lo primero que haremos será forrar nuestra makisu de plástico transparente para que no se pegue en ella el arroz. Vale cualquier plástico de cocina, del que casi todos tenemos en casa. Una vez hecho esto, pondremos encima el alga nori para proceder a llenarla de arroz, con la salvedad de que no la pondremos entera. Nos servirá proximadamente con un poco menos de la mitad, con lo que nos quedaría el alga rectangular en vez de cuadrada.

A continuación llenamos el alga entera con arroz y lo vamos apretando con los dedos (mejor tener las manos húmedas, si no, se nos quedará pegado). Una vez rellena el alga, le damos la vuelta, quedando el arroz pegado a la makisu (e ahí el porqué del plástico ;) ) y de cara a nosotros, la parte de atrás del alga. Importante es saber que el alga debería estar justo en el borde de la makisu, para poder enrollarla después con facilidad.

Ahora pondremos el “relleno” del maki, por decirlo de alguna manera. Aquí si que hay infinidad de opciones y ya depende del gusto de cada uno, pero como dije que íbamos a prescindir de ingredientes o pescados difíciles de conseguir os propondré un par de rellenos muy sencillos, a ver que os parece.

Langostinos. Si, a mi parecer los langostinos casan muy bien con ese tipo de maki. Podéis usar langostinos cocidos, langostinos rebozados, langostinos “atempurados” (si, bonito palabro me acabo de inventar, pero seguro que me entendéis. Por cierto otro día explicaré como hacer tempura) y a poder ser, pelados jejejeje. También aconsejo untar el langostino con un poquito de wasabi antes de ponerlo sobre el alga.

Otra opción es hacer el típico relleno del maki california; aguacate y surimi (delicias de mar). Es jugar a lo seguro puesto que es algo que casi siempre gusta ;). Situáis los trozos longitudinalmente sobre el alga y tal como recomendé antes, se le puede untar un poquito de wasabi.

Una vez que tenemos el relleno listo, viene la parte “difícil” del asunto, enrollarlo todo. Si me habéis hecho caso, el alga estará justo en el borde de la makisu, así que con los pulgares agarramos el borde de esta y mientras que con el resto de los dedos aguantamos el relleno para que no se nos mueva, giramos la makisu para enrollar el alga. No hay que hacerlo todo de un tirón. Podeis hacer un primer “doblado”, volver a situaros cómodamente las manos y hacer el segundo, hasta que quede totalmente enrollado. Por cierto, se me olvido comentar, o mas bien sugerir, que este sushi en vez de ser redondo, sea cuadrado ;). Así que tendréis que hacer, para entendernos, un prisma. Una vez que veáis que está mínimamente consistente (no hace falta apretar mucho), quitáis la esterilla con cuidado de que el arroz no se peque al plástico que le pusimos a esta previamente y tendremos nuestro prisma, con el arroz por fuera y el alga y el relleno, dentro.

También es buena idea, si tenéis semillas de sésamo tostadas, poner unas cuantas sobre el arroz. Comprobareis que se quedan pegadas muy fácilmente jeje.

Mas cosas… ahora cogeremos un poco de salmón ahumando y lo colocamos cubriendo el prisma de arroz. No hace falta cubrirlo totalmente, consideradlo como si fuera una mantita de salmón ;). Cuando os tapáis en la cama, no os envolvéis en la manta verdad? Pues esto igual jejeje. De todas formas si el filete de salmón da para cubrirlo todo, pues mejor.

Ya tenemos nuestro prisma de arroz relleno de alga y “algo”, cubierto de semillas de sésamo y salmón ahumado. Bien, esto tiene muy buena pinta! Ahora hay que cortarlo en trozos. Os aconsejo que lo vayáis dividiendo por la mitad. Es decir, el trozo grande lo partís en dos trozos iguales, luego cada trozo en otros dos, etc.. deberían quedar 8 trozos. Y como podréis observar este es un sushi bastante consistente jejeje, así que será difícil comérselo de un solo bocado (según las costumbres japonesas, así debe hacerse), pero seguro que podéis ;)

Por cierto, se me olvido comentaros, por si a alguno se le ha ocurrido hacer 4 trozos, pero más grandes, que sepa que el 4 es el numero de la mala suerte en Japón, por lo que, aunque no va a pasar nada (no somos críos), sería considerado un pequeño sacrilegio jejeje. Si, las tradiciones y supersticiones japonesas referente a la comida, dan para otra entrada.

Para terminar, podéis poner los 8 trozos de sushi en un plato cuadrado, en forma de abanico, solapando cada trozo de sushi con el siguiente y cubriendo uno de los lados del plato. En la parte de abajo colocar un poco de wasabi. Esto ya son cuestiones de presentación, que seguro que todos tenéis mas gusto que yo, así que solo es una sugerencia.

Se que igual es un poco difícil de entender, pero por si a alguien le interesa de verdad, puedo hacer fotos del proceso y quitar las típicas fotos decorativas para rellenar jejeje.

Espero que os guste!

02 julio 2008

La calavera y la Rana

Yo soy más de viajar fuera de nuestras fronteras, más que nada porque todo suele ser muy distinto de lo nuestro y para viajar por España, siempre hay tiempo (es lo que suelo decir). Pero cuando no se puede no se puede y hay que tirar del producto patrio, encontrándote con gratas sorpresas y rincones ciertamente entrañables.

Disfruté como un enano el año pasado en Galicia. Paisajes y gastronomía realmente espectaculares, a parte de unos compañeros de viaje como no hay otros. Curiosamente con ellos también estuve en Escocia, que tiene ciertas semejanzas físicas (que no gastronómicas) con Galicia.

El pasado fin de semana hice una escapa rápida con mi chica a Salamanca, una ciudad de la que siempre me han hablado muy bien y la verdad es que tiene bien merecida su fama. Tuvimos la suerte de encontrar hostal justo en la plaza mayor y es de agradecer ya que teníamos todo a un paso. Aunque también es cierto que Salamanca no es que sea muy grande jejejeje.

La casa de las conchas, La catedral nueva, el monasterio de las Úrsulas, la plaza mayor, el puente romano, la universidad… la verdad es que allá por donde vayas tienes algún monumento que ver o algún banco en un rincón donde descansar y deleitarte con el entorno (véase el huerto de Calisto y Melibea).

Lo que no se si será normal o será por tema de fechas es la increíble cantidad de bodas que se celebran allí. En 3 días, si no vimos 10 bodas no vimos ninguna jejejeje. Cochazos incluidos, bua, tengo una foto con un pedazo de Ferrari para flipar, y eso que a mi los coches ni fu ni fá.

También es muy famosa la ciudad por su ambiente nocturno, ya que es tradicionalmente una ciudad de estudiantes y la fiesta abunda por doquier. La mayoría de los estudiantes habrán terminado los exámenes y vuelto a sus casas, así que han sido sustituidos por guiris locos, que les gusta más el alcohol que aun tonto un pito. Es la única explicación que le veo al hecho de que Blanca ligara más que yo con…. Con las tías! :/

La que es guapa es guapa, que se le va a hacer ;)

Pues nada, es una ciudad pequeña, que se puede ver perfectamente en un fin de semana y que te hará disfrutar con su entorno arquitectónico, cultural y su movidito ambiente nocturno. Por supuesto como casi todo en la vida, lo disfrutareis mucho más si vais en buena compañía ^_^