15 febrero 2008

Feliz dia del corte ingles


Ayer fue un gran día, si señor ^_^

No recuerdo que nunca nadie me haya dado una sorpresa como la de ayer. Y es que, almas cándidas… ayer, ayer sí … ayer fui a ver el musical de Jesucristo Superstar!!!

Para mí fue cumplir un gran sueño, como lo fue en su día ver al gran Ronnie James Dio. Soy un gran fan de esta genial obra y ayer por fin pude disfrutar en vivo y en directo esas grandes canciones y no en malas condiciones precisamente, porque vaya voces, vaya banda y vaya sonidazo que hubo en el teatro Lope de Vega.

La piel de gallina se me pone solo de recordarlo … y para rematar, cena en un restaurante marroquí. En un saloncito, precioso, lleno de sofás, cojines y lo mejor… para nosotros solos :D

La verdad es que tengo una croqueta ingeniera que no me la merezco. Muchas gracias preciosa ^_^

12 febrero 2008

¿Saben aquel que diu...

¿¿Como se llama al sentimiento que te produce estar cabreado con alguien, a pesar de que sepas que no tienes razón??

A veces haces algo sin mala intención, se te olvida alguna fecha, evento, etc… y eso provoca que alguien se enfade. Hasta ahí bien, tienes la posibilidad de pedir perdón, recular o intentar arreglarlo. Sí, eso sería lo normal.

Pero también a veces, a mi al menos, me es imposible, me supera. Se que no tengo razón, pero me da igual, que le den por culo al mundo, así de claro.

Supongo la respuesta más idónea a la pregunta sería Orgullo.

Psss, vete tu a saber.

Simplicidad



Una vez, hace muchos años, una "novieta" que tuve, me dijo... "Es que eres muy simple".
Falsamente, como hago siempre, me ofendí y lo consideré una afrenta contra mi honor! jejeje, pero dentro de mi sí que pensé... ¿de verdad soy simple?. Aunque la chica no lo decía en serio, me auto convencí a mi mismo de que yo era una persona compleja, para nada simple, con muchos recovecos mentales y no sé porque también, incluso asocié esa "complejidad" a inteligencia.

Craso error. Con el tiempo me he dado cuenta de, que aunque no lo dijera con el sentido que yo lo interpreté en su día, o bueno, que no lo dijera con ningún sentido, solo para picarme o como un simple comentario, aquella chica tenía razón.

Tengo mis preocupaciones, mis ralladas mentales, mis mini depres… pero son simples nimiedades si las comparo con las de otras personas. Y además, cuando de comerse el tarro o pensar en las vicisitudes de la vida se trata, soy bastante efímero jejeje. Tengo muchas cosas que hacer durante el día (no necesariamente provechosas) como para enrolarme en el barco de la desidia en la que la vida nos involucra.

¿Me matriculo de nuevo en la facultad?¿Me saco el carnet de conducir?¿Encontraremos un piso en el que no necesite vender mi alma para empezar a vivir?¿Debería apuntarme a clases de guitarra?¿Fue buena idea dejar el inglés? Si al final no encuentro piso… ¿me compro un ordenador nuevo?¿Que estará haciendo ahora mi chica? …

Que no se me malinterprete, cuando hay que tomarse algo en serio, lo hago. Pero supongo que cada uno tiene un baremo distinto a la hora de calibrar a que debe dedicar su atención.

¿Antes era así? Pues no sabría que decir, supongo que con el tiempo la gente cambia y yo no soy una excepción.

04 febrero 2008

Habia una vez...



Habia una vez tres croquetas. La croqueta japonesa, la croqueta "las musas está en el centro" y la croqueta interruptor.

Un día decidieron buscar una freidora para empanarse y freirse juntos, ya eran croquetas rebozadas y bueno, es hora de buscarse su propia freidora ¿no?.

La croqueta japonesa ya tiene freidora, de marca y muy bien situada, cerca del microondas, de la nevera, lavavajillas, etc... pero le atrae la idea de rebozarse junto a sus amigas croquetas, además de que el aceite de su freidora esta un poco quemado y necesita cambiarlo. La croqueta "las musas está en el centro" no para de buscar freidoras, acojedoras si, pero más cerca del water que del microondas. Y bueno, ya que tienen la posibilidad de elegir, pues las croquetas interruptor y japonesa, prefieren otra cosa.

Fuertes sacudidas sarteneras, refrituras con aceite de semilla, varios días en la nevera, enfrentamientos con bellotas asesinas... mil y una adversidades sufrieron hasta encontrar, la que parecía su freidora perfecta. Amplia, luminosa, cerca del fregadero, nevera y demás... quiza un poco cara, si, pero estaban dispuestos a asumir riesgos, a pesar de que la cocinera, no era de su agrado.

Despues de mucho pensar, decidieron tirarse al aceite hirviendo... peeeeero, de repente la cocinera empezo a pedirles más jamon, más bechamel y bueno, que si la freidora se estropea, ella no quiere saber nada, deben ser las croquetas, quienes la arreglen.

Al final, la cocinera acabo por tocarle las croquetillas a las croquetas, que se quedaron sin freidora, desilusionadas, derrotadas y sin animos de volver a empezar otra vez a pasar adversidades.

Menos mal que la croqueta ingeniera me hace olvidar estos malos tragos.