24 enero 2008

Tengo algo que decirte



No te ha ocurrido que a veces tienes muchas ganas de decir algo, pero no te atreves a hacerlo?
Quizás no es el momento, quizas el contexto no es el idóneo, quizas metas la pata...

Y gastas mucho tiempo haciendo una recreación hipotética de como sería ese momento, y planificas la estrategia y sopesas las posibles reacciones, lo tienes todo calculado... Pero luego te echas atrás jejejeje.

La complejidad de la naturaleza humana, que cosas...

Que conste que eso nos salva muchas veces de meter la pata ;)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Uyyy fíjate qué casualidad que a mi últimamente me pasa lo mismo. Piensas algo que quieres decir, lo repiensas y lo descartas una y otra vez pero cada día lo tienes más claro. Eso sí, no lo dices, sólo de pensarlo te da pánico y piensas ¿será el momento? ¿realmente quiere oirlo? ¿qué contestará? Vaya, tal y como lo he escrito cualquiera pensaría que quiero pedir a alguien en matrimonio pero no no...

Anónimo dijo...

duendelina, no se quien eres, pero... Casate Conmigo!!! xDDD

Zana dijo...

Yo me lo recreo mentalmente y así le ahorro a la otra persona el mal trago. Al final nunca pasa como te lo imaginabas y por lo menos has liberado la tensión que acaba produciendo el callarte las cosas. Aunque también tengo mi rincón donde explotar sin venir a cuento...

Eso sí, de una manera u otra, se lo acabo demostrando a esa persona.

También pienso que si no me decido a decir lo que pienso igual es porque no es oportuno que se lo diga, porque no deba decírselo. Por eso lo recreo mentalmente, así luego estoy más "equilibrada" (O_o ¿yo, equilibrada?)